| Así lo señaló la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Alicia Montalvo, durante la inauguración de la "Jornada sobre la función de los bosques como sumideros carbono", que se celebra hoy en el Word Trade Center de Zaragoza, quien consideró que debería incentivarse económicamente a los países en vías de desarrollo para ayudarles a conservar sus bosques.
A nivel nacional, la gestión de bosques y sumideros de carbono "constituye una pieza fundamental de la Estrategia española contra el cambio climático". Según Montalvo, la previsión es que la gestión de bosques y sumideros contribuya a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera un dos por ciento en España, una cifra "pequeña", pero que permitirá avanzar "de manera muy positiva en términos globales".
El acto contó con la presencia del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, que apuntó que de los cinco millones de hectáreas que tiene la Comunidad autónoma, un millón y medio son bosques y arbolado "susceptibles de ser sumideros de carbono". De hecho, Aragón retiene 3,43 toneladas de CO2 al año.
Añadió que las políticas de forestación "son de enorme importancia", por lo que en la Comunidad se plantan cada año cinco millones de ejemplares, lo que ha permitido que en los últimos diez años la superficie forestal de Aragón haya aumentado un treinta por ciento.
Boné afirmó que la forestación es "una apuesta de futuro muy importante", por lo que solicitó al Ministerio que incentive estas iniciativas "para que quien plante un árbol sepa que además de beneficiar al planeta, se beneficia también a sí mismo y a su entorno".
Al respecto, Alicia Montalvo consideró que los objetivos de lucha contra el cambio climático "son una estrategia solidaria por parte de todos" y entendió que la compensación "es la propia actuación" porque los planes que existen en la actualidad para promover la reforestación "ya contemplan incentivos".
La jornada
La "Jornada sobre la función de los bosques como sumideros carbono" cuenta con la participación de ponentes de centros de investigación nacionales, como la Universidad Politécnica de Madrid y de la Oficina Española de Cambio Climático, y de gestores y científicos de Aragón. En total, asisten a ella un centenar de personas.
Estas jornadas están organizadas por el Departamento de Medio Ambiente de Aragón y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y se enmarcan dentro de las acciones desarrolladas por la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático y Energías Limpias.
En ellas, se va poner sobre la mesa la información más reciente sobre la funcionalidad de las formaciones vegetales como sumideros de carbono, con especial referencia al caso de Aragón.
Precisamente, el Departamento de Medio Ambiente y el CITA están realizando un estudio y caracterización de las formaciones vegetales en Aragón como sumideros de CO2, la comparativa con otros territorios y su contribución en el cómputo nacional mediante la utilización de la metodología común utilizada por el Ministerio de Medio Ambiente.
Por lo que se refiere a las jornadas, el primer bloque temático "Fijación, acumulación y contabilidad" analizará asuntos como la contabilidad del carbono de los bosques según el protocolo de Kioto, el papel de los bosques en la mitigación del cambio climático y la fijación de carbono por la vegetación y sumideros.
El segundo bloque, titulado "Mitigación y adaptación", abordará asuntos como la silvicultura del carbono, los productos de madera y el almacenamiento de carbono, el papel de los montes desarbolados y su gestión multifuncional, o el plan de biomasa forestal en Aragón.
El tercer bloque, bajo el título "Proyecciones y perspectivas", tratará el caso de Aragón como escenario climático y la diversidad genética fitoclimática en la composición y funcionalidad de las cubiertas arbóreas forestales. La clausura, a las 19.00 horas, correrá a cargo del director del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, Carlos Ontañón. |
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