La jornada Wineries for Climate Protection se ha celebrado cumpliendo los objetivos fijados en su convocatoria: aportar soluciones concretas desde el sector vitivinícola a problemas globales, como es la protección del clima; convertir la iniciativa de un grupo de empresas españolas en un gran foro mundial de debate sobre cambio climático y su impacto en el sector de la viña y la industria vinícola; e iniciar un cambio de valores a nivel mundial hacia la producción sostenible como fuente de competitividad del sector.
Bodegas de gran prestigio internacional como Fetzer Vineyards (California), Treasury Wine States (Australia), Moët et Chandon (Francia), Casa Vinícola Zonin (Italia), Vega Sicilia, Codorniu, Regalía de Ollauri, Bodega institucional "La Grajera", Grupo Matarromera, Bodegas Torres, Chivite o Freixenet han explicado su experiencia y su responsabilidad empresarial en temas medioambientales.
El mayor éxito de esta jornada radica en el hecho de haber asumido el liderazgo a escala mundial en la protección del clima. Más de 450 congresistas han avalado el éxito de la Jornada con su presencia, demostrando la sensibilidad y la responsabilidad del sector de la viña y el vino ante el cambio climático, tal y como destacó el conseller de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, Josep Ma. Pelegrí, durante la inauguración de la jornada. Según manifestó, Wineries for Climate Protection da respuesta a las demandas de sostenibilidad y protección ambiental y se ha de enmarcar en la Dieta Mediterránea, patrimonio de la humanidad, ya que según él, se trata de una de las dietas más sostenibles para el planeta y más saludable para el ser humano.
A partir de este evento, sin duda, el sector vitivinícola es uno de los sectores pioneros en el liderazgo del compromiso de lucha contra el cambio climático, tal y como remarcó Ricardo Lagos, enviado especial de la ONU para el cambio climático: "Es interesante pensar en acuerdos sectoriales. Esta es la idea de la iniciativa Wineries for Climate Protection, un proyecto ejemplar, novedoso y llamado a tener un tremendo impacto".
El elevado interés técnico de las ponencias, a la vez que práctico ha sido otro de los éxitos de Wineries for Climate Protection, ya que se han presentado experiencias demostrativas por las propias bodegas de cómo afrontan el reto que supone el cambio climático, dando soluciones de adaptación y mitigación de un entorno climático cambiante, dejando claro que existe una voluntad de invertir de una forma decidida para superar estos retos y plantear estrategias de futuro.
Sin embargo, la iniciativa Wineries for Climate Protection ha tenido una significación más profunda, más allá de la exposición de acciones concretas por parte de las bodegas. Los principales empresarios del sector vitivinícola han puesto de manifiesto, clara y nítidamente, un profundo cambio de valores. Como dijo Felix Solís, presidente de la FEV, "ahora hay nuevas divisas en la cuenta de resultados, ya no se mide todo en euros".
Un paso por delante de la Responsabilidad Social Corporativa, y dejando atrás el marketing verde, los bodegueros a nivel internacional, han comprendido el valor real de integrar la sostenibilidad en la estrategia empresarial. Un valor no solo social y medioambiental, sino también económico.
El sector vitivinícola español se convierte así en abanderado de un nuevo paradigma y se coloca, orgulloso, en la vanguardia mundial de la lucha contra el cambio climático y de la integración de la sostenibilidad en la estrategia empresarial.
La firma del primer compromiso de futuro en la protección del clima
Wineries for Climate Protection ha dado un paso más y ha materializado el compromiso de lucha contra el cambio climático con la firma de la "Declaración de Barcelona", un decálogo que recoge el compromiso del sector vitivinícola en materia medioambiental y que "pretende ser el inicio de un movimiento de cooperación que tenga como horizonte la protección del clima y del viñedo, luchando por la conservación de nuestro hábitat, nuestro paisaje, nuestra tradición y nuestra cultura. Y pensando, a la vez, en un desarrollo sostenible del bienestar social que no comprometa los recursos y las condiciones de vida de la Humanidad. Este esfuerzo responsable podría ser un precedente para la toma de conciencia de otros sectores del tejido productivo". Esta firma tuvo lugar en el Ayuntamiento de Barcelona en un acto solemne, previo a la celebración de la jornada.
Ricardo Lagos, enviado especial de la ONU para el Cambio Climático; Federico Castellucci, director general Organización Internacional del Vino; Josep Maria Pelegrí, conseller de Agricultura, Ramadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Catalunya; Jordi W. Carnes, teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona; Felix Solis, presidente de la Federación Española del Vino y Jose Luís Bonet, presidente de Fira de Barcelona fueron los primeros en firmar esta declaración ante una amplia representación de todos los estamentos del sector vitivinícola español e internacional. Las adhesiones del sector, a todos los niveles, se recogen ahora en la página web dedicada al evento.
Ricardo Lagos declaró que "este manifiesto puede considerarse un hito a nivel sectorial de cómo un sector de actividad económica tremendamente complejo puede dar un salto fundamental. La decisión de adquirir el compromiso de reducción de un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 es tal vez, una de las proposiciones más completas que se han realizado".