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(El Rancagüino). "Hace un tiempo unos agricultores me consultaron por qué habían tenido tan poca producción de frambuesas este año, si la floración había sido normal. Investigamos y la razón estaba en que durante el mes de enero las plantas fueron afectadas por ondas de calor con temperaturas de hasta 36º C. Los frutos no salieron porque el calor no permitió que las frambuesas cuajaran. Este es sólo un ejemplo de cómo el calentamiento global ya llegó a la zona", dice con preocupación el profesor de la Universidad de Talca, Samuel Ortega, agrónomo y director del Centro de Transferencia en Riego y Agroclimatología de ese plantel, Citra. Las palabras del académico alarman cuando los pronósticos más graves están a unas cuantas décadas de sentirse. El año 2006 la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Conama, encargó a la Universidad de Chile el estudio "Variabilidad Climática en Chile para el Siglo XXI". La investigación llegó a conclusiones dramáticas para el país. Se prevé que en los próximos 40 años las temperaturas aumenten entre 1º y 1,5º, llegando al año 2100 a una elevación de 4ºC. El aumento de las temperaturas tendría como consecuencia inmediata una disminución en las lluvias, que oscilaría entre un 15 y un 20 por ciento menos. "Pero no es sólo un problema con la lluvia", explica Ortega. "En estos momentos ya se está formando menos nieve en las montañas debido al alza de las temperaturas, eso conlleva a que los deshielos sean más débiles, y los ríos no se alimenten lo suficiente". Con él coincide el director ejecutivo del Centro de Investigación Cambio Global de la Universidad Católica, Sebastián Vicuña. El experto lidera un estudio realizado en el río Maipo que concluye, a través de simulaciones hidrológicas, que para el 2065 el agua de ese río podría disminuir en un 70 por ciento, pasando de 120 metros cúbicos por segundo, a no más de 60. La fiesta de la vendimia ¿en Valdivia? Puede sonar un poco loco, pero efectivamente algunas de las viñas planean cambiarse a la zona sur en el largo plazo. Así lo aseguró el asesor de la Corporación Chilena del Vino, Ricardo Poblete. Según el ejecutivo empresas como Concha y Toro ya están comprando terrenos en el sur de Chile. Los famosos valles viñateros de la Sexta Región son perfectos para los vinos de buena calidad debido a su alta oscilación térmica con días cálidos y noches frías, pero sin heladas. El alza de las temperaturas, sin embargo, terminará con esta oscilación térmica, causando una aceleración en el desarrollo de la uva, lo que alterará su delicada calidad. Así, esta importante industria prevé fuertes pérdidas en la productividad debido al cambio climático. Dentro de los tipos de uva que corren más peligro se supone que la uva Merlot puede ser la más afectada. "Efectivamente lo más seguro para las viñas es trasladarse al sur y así lo planean, pero también está la opción de investigar cómo enfrentar el fenómeno desde la región, creando cepas resistentes al calor, por ejemplo", dice Ortega. Pero no sólo las viñas sufrirán las consecuencias. Las olas de calor que ya afectan a la Sexta Región durante el verano, con temperaturas muy por sobre los 30º hacen que plantaciones como las de maíz o arándanos sufran la pérdidas de sus flores con consecuencias devastadoras para los agricultores. Así, también, el calor puede gatillar la aparición de plagas y enfermedades en las plantaciones insospechadas hasta ahora. "Un ejemplo fácil, es el dengue que llegó a Argentina. Este es un insecto tropical, pero debido al calor ya se instaló en la zona austral", replica el académico. Prevenir desde ya Las emisiones de gases contaminantes son un problema global y tomarán un largo tiempo en detenerse y salvar al planeta de convertirse en un hervidero. Lo que si es posible en estos momentos como país es tomar las medidas necesarias para mitigar las consecuencias. Según Samuel Ortega los problemas del agua se pueden enfrentar con más eficiencia. Para eso el Citra junto al Ministerio de Agricultura mantienen en funcionamiento el Servicio de Programación y Optimización del Uso del Agua de Riego, Sepor, organismo que entrega información climática básica (temperatura) y procesada (evapotranspiración, tiempo de riego) a los agricultores, gracias a distintos sensores ubicados a lo largo del río Cachapoal, entre O´Higgins y el Maule. Con este sistema los agricultores saben de manera actualizada cuándo es el mejor momento para regar. "Durante el riego se pierde mucha agua, porque se usa de sobra para los cultivos. Con este servicio hemos logrado una clara eficiencia ahorrando hasta un 40 por ciento del agua del Cachapoal", asegura el académico. Por eso, según Ortega se hace urgente un aumento en la región de la inversión estatal para la investigación y la utilización de nuevas tecnologías que permitan usar el agua con eficiencia, un espacio donde también entran en juego los agricultores quienes deberán capacitarse, y según el profesor, exigir a las autoridades acciones políticas claras respecto al tema. "Que esto pase en 20 años puede sonar a largo plazo, pero si no hemos creado una semilla resistente de manzanas, por ejemplo, todos los productores se pueden ir a una definitiva quiebra. Por eso, son los mismos agricultores y la ciudadanía en general quienes deben exigir a las autoridades políticas una mayor determinación ante el cambio climático", sentencia el experto.
Fuente: Diario El Rancagüino
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Calentamiento global producirá grandes cambios en la agricultura de la VI Región 
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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En la gráfica se muestra la oscilación térmica medida en valores relativos en tres períodos de medición de tres días cada uno. Se puede observar que en el momento previo y posterior a la suspensión del tráfico aéreo la oscilación térmica siempre posee valores negativos, esto quiere decir que la temperatura ha ido disminuyendo valores de -0,22ºC y -0,6ºC respectivamente. Sin embargo, entre los días 11 y 13 de Septiembre de 2001, la variación de la temperatura tomó un valor inusualmente elevado e igual a 1,2 ºC, por lo que en el plazo de tres días la temperatura terrestre aumento más de un grado centígrado, que fue el aumento más grande de los últimos 30 años. 
