martes, 19 de junio de 2012

Quieren que el ecocidio sea un crimen de lesa humanidad

Quieren que el ecocidio sea un crimen de lesa humanidad

En el centro de las negociaciones oficiales, la cumbre de Río+20 -que empieza este miércoles en Brasil- está la preocupación por buscar acuerdos políticos que mejoren el destino de la sociedad, particularmente de las más pobres, y de la naturaleza.

Puede que la politíca no sea el escenario adecuado, ni los políticos la gente autorizada para esa misión, a juzgar por el paso glacial, erosionado, de las conversaciones aquí, en Río de Janeiro.

La ciencia tiene claridad en muchos asuntos y los ministros lo reconocen.

Pero hay otros factores también, razón por la que la respuesta política a asuntos como el cambio climático siempre le va a la zaga a la ciencia.

Si la política no le cuadra, ¿qué decir de la ley?

En 1996, el abogado Mark Gray tuvo una visión clara: convirtamos el ecocidio (la destrucción de la naturaleza) en un delito.

Bueno, dirá uno, cualquier país puede hacer eso. De hecho, muchos lo han intentado en diversos grados.

Dependiendo de donde uno viva, encender fogatas en el bosque, robar huevos de los nidos, arrojar aceite de motor a los arroyos y construir en un habitat protegido puede conducirnos a comparecer ante un tribunal.

Sin embargo, otros países no tienen tales leyes.

También, las actividades que dañan al mundo natural a veces ocurren más allá del ámbito de las fronteras nacionales; para citar un ejemplo, la pesca indiscriminada en alta mar.

Los peores delitos

Los peores daños al medio ambiente provienen de las compañías que pertenecen a un país y operan en el territorio de otro.

Esto explica la iniciativa de la abogado Polly Higgins para convertir el ecocidio en uno de los cinco "crímenes contra la paz" internacionales, junto a los crímenes de guerra, al genocidio, a los crímenes contra la humanidad y los crímenes de agresión.

Barco pesquero y lancha

La pesca indiscriminada en alta mar es también un tipo de ecocidio.

Para la gente del movimiento Eradicating Ecocide ("Erradiquemos el Ecocidio") no se trata de aplicar coscorrones en castigo por la transgresión de la ley.

El año pasado, el movimiento mostró lo que sería un juicio por este potencial delito, en el cual dos ejecutivos de una ficticia compañía canadiense dedicada a la brea enfrentaban un tribunal con auténticos abogados, un juez de verdad y un jurado de verdad.

Uno fue "sentenciado" a cuatro años de cárcel.

Así como los directores de las corporaciones que se extralimitan, el movimiento cree que los ministros y los jefes de gobierno que llevan a cabo o permiten el ecocidio deberían ser juzgados.

Y los casos podrían elevarse a los tribunales en nombre de los habitantes, ya sean humanos o de otras especies.

La postura de Eradicating Ecocide ha ganado apoyo -por cierto, de parte de los ambientalistas, pero también, me aseguran, de algunos gobiernos, aunque no me parece que alguno lo haya reconocido públicamente todavía.

La posibilidad de obtener respaldo de todos los gobiernos parecería ser infinitesimal, especialmente si se toma en cuenta el hecho de que un gran número de ellos ha elegido no reconocer la Corte Penal Internacional y aceptar su jurisdicción.

Este organismo es el que puede oír las causas rotuladas bajo los cuatro crímenes contra la paz.

Pero quizás eso no importe.

El principal objetivo es impedir que ocurran las instancias ecocidas en primer lugar.

Y si hay una compañía que opera en muchos países, en algunos que aceptan la jurisdicción y en otros que no, la compañía tendrá que respetar los estándares de aquellos que sí aceptan.

Un árbol puede no serlo

Si lograr la definición legal de árbol en el Protocolo de Kyoto demoró varios años, ¿cuçanto tomaría definir ecocidio? ¿Qué incluiría una persona común y corriente en el concepto de ecocidio?

Vertido de petróleo.

Algunas compañías de un país destren la naturaleza en los países en que operan.

La palabra salió al mundo hace unos 40 años, en la primera Cumbre Ambiental de Naciones Unidas en Estocolmo, cuando el primer ministro sueco, Olof Palme, se lo achacó a Estados Unidos respecto al uso de los productos químicos defoliadores durante la guerra de Vietnam.

En la visión de Polly Higgins, los actos ecocidas durante la guerra no son el objetivo principal, porque éstos pueden considerarse bajo algún otro tipo de crimen contra paz.

La preocupación principal es qué ocurre en tiempos normales.

Por ejemplo, una filtración masiva de petróleo causada por negligencia o acción temeraria.

¿Qué pasaría con la pesca o la caza de una especie hasta su extinción?

Si una compañía abre una mina a cielo abierto, digamos, se va a registrar un importante daño ecológico en el área.

Sin embargo, con voluntad y el enfoque adecuado, todo puede volver a su estado original tras la clausura de la mina.

La remoción de tierra original, ¿caería bajo la descripción de ecocidio por el daño que hace?

Será interesante ver cómo se desarrolla la idea de Eradicating Ecocide en los próximos años.


Fuente:

Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
Diplomado en Gerencia en Administracion Publica ONU
Diplomado en Coaching Ejecutivo ONU( 
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 CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en GERENCIA ADMINISTRACION PUBLICA -LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – COACHING EMPRESARIAL-ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile

Quieren que el ecocidio sea un crimen de lesa humanidad

Quieren que el ecocidio sea un crimen de lesa humanidad

En el centro de las negociaciones oficiales, la cumbre de Río+20 -que empieza este miércoles en Brasil- está la preocupación por buscar acuerdos políticos que mejoren el destino de la sociedad, particularmente de las más pobres, y de la naturaleza.

Puede que la politíca no sea el escenario adecuado, ni los políticos la gente autorizada para esa misión, a juzgar por el paso glacial, erosionado, de las conversaciones aquí, en Río de Janeiro.

La ciencia tiene claridad en muchos asuntos y los ministros lo reconocen.

Pero hay otros factores también, razón por la que la respuesta política a asuntos como el cambio climático siempre le va a la zaga a la ciencia.

Si la política no le cuadra, ¿qué decir de la ley?

En 1996, el abogado Mark Gray tuvo una visión clara: convirtamos el ecocidio (la destrucción de la naturaleza) en un delito.

Bueno, dirá uno, cualquier país puede hacer eso. De hecho, muchos lo han intentado en diversos grados.

Dependiendo de donde uno viva, encender fogatas en el bosque, robar huevos de los nidos, arrojar aceite de motor a los arroyos y construir en un habitat protegido puede conducirnos a comparecer ante un tribunal.

Sin embargo, otros países no tienen tales leyes.

También, las actividades que dañan al mundo natural a veces ocurren más allá del ámbito de las fronteras nacionales; para citar un ejemplo, la pesca indiscriminada en alta mar.

Los peores delitos

Los peores daños al medio ambiente provienen de las compañías que pertenecen a un país y operan en el territorio de otro.

Esto explica la iniciativa de la abogado Polly Higgins para convertir el ecocidio en uno de los cinco "crímenes contra la paz" internacionales, junto a los crímenes de guerra, al genocidio, a los crímenes contra la humanidad y los crímenes de agresión.

Barco pesquero y lancha

La pesca indiscriminada en alta mar es también un tipo de ecocidio.

Para la gente del movimiento Eradicating Ecocide ("Erradiquemos el Ecocidio") no se trata de aplicar coscorrones en castigo por la transgresión de la ley.

El año pasado, el movimiento mostró lo que sería un juicio por este potencial delito, en el cual dos ejecutivos de una ficticia compañía canadiense dedicada a la brea enfrentaban un tribunal con auténticos abogados, un juez de verdad y un jurado de verdad.

Uno fue "sentenciado" a cuatro años de cárcel.

Así como los directores de las corporaciones que se extralimitan, el movimiento cree que los ministros y los jefes de gobierno que llevan a cabo o permiten el ecocidio deberían ser juzgados.

Y los casos podrían elevarse a los tribunales en nombre de los habitantes, ya sean humanos o de otras especies.

La postura de Eradicating Ecocide ha ganado apoyo -por cierto, de parte de los ambientalistas, pero también, me aseguran, de algunos gobiernos, aunque no me parece que alguno lo haya reconocido públicamente todavía.

La posibilidad de obtener respaldo de todos los gobiernos parecería ser infinitesimal, especialmente si se toma en cuenta el hecho de que un gran número de ellos ha elegido no reconocer la Corte Penal Internacional y aceptar su jurisdicción.

Este organismo es el que puede oír las causas rotuladas bajo los cuatro crímenes contra la paz.

Pero quizás eso no importe.

El principal objetivo es impedir que ocurran las instancias ecocidas en primer lugar.

Y si hay una compañía que opera en muchos países, en algunos que aceptan la jurisdicción y en otros que no, la compañía tendrá que respetar los estándares de aquellos que sí aceptan.

Un árbol puede no serlo

Si lograr la definición legal de árbol en el Protocolo de Kyoto demoró varios años, ¿cuçanto tomaría definir ecocidio? ¿Qué incluiría una persona común y corriente en el concepto de ecocidio?

Vertido de petróleo.

Algunas compañías de un país destren la naturaleza en los países en que operan.

La palabra salió al mundo hace unos 40 años, en la primera Cumbre Ambiental de Naciones Unidas en Estocolmo, cuando el primer ministro sueco, Olof Palme, se lo achacó a Estados Unidos respecto al uso de los productos químicos defoliadores durante la guerra de Vietnam.

En la visión de Polly Higgins, los actos ecocidas durante la guerra no son el objetivo principal, porque éstos pueden considerarse bajo algún otro tipo de crimen contra paz.

La preocupación principal es qué ocurre en tiempos normales.

Por ejemplo, una filtración masiva de petróleo causada por negligencia o acción temeraria.

¿Qué pasaría con la pesca o la caza de una especie hasta su extinción?

Si una compañía abre una mina a cielo abierto, digamos, se va a registrar un importante daño ecológico en el área.

Sin embargo, con voluntad y el enfoque adecuado, todo puede volver a su estado original tras la clausura de la mina.

La remoción de tierra original, ¿caería bajo la descripción de ecocidio por el daño que hace?

Será interesante ver cómo se desarrolla la idea de Eradicating Ecocideen los próximos años.


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Saludos
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Google Apps permite a empresas ahorrar hasta un 85% de energía

Google Apps permite a empresas ahorrar hasta un 85% de energía

19/06/2012 - 8:45
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Google asegura que la adopción de sus servicios en la nube, Google Apps, podría permitir a las empresas un ahorro en el consumo energético de ente el 65 y el 80 por ciento. La compañía ha destacado que un menor consumo ayuda al medio ambiente y a la economía de las empresas, que podrían conseguir importantes ahorros.

MADRID, 19 (Portaltic/EP)

Google asegura que la adopción de sus servicios en la nube, Google Apps, podría permitir a las empresas un ahorro en el consumo energético de ente el 65 y el 80 por ciento. La compañía ha destacado que un menor consumo ayuda al medio ambiente y a la economía de las empresas, que podrían conseguir importantes ahorros.

La nube se ha convertido en una de las tendencias del momento. La posibilidad de utilizar servicios de virtualización que ayuden a rebajar costes y que agilicen el trabajo son algunos de los factores que están ayudando a la adopción de esta tecnología en el ámbito empresarial. Google es una de las compañías que ofrecen servicios 'cloud computing' para empresas y no para de informar sobre sus ventajas.

Según Google, además de las ventajas relacionadas con la productividad y la accesibilidad de los datos corporativos, Google Apps también permite importantes ventajas en cuanto al consumo energético, que ayuda a "reducir las emisiones de carbono y a ahorrar dinero en el proceso. El año pasado Google demostró que Gmail era 80 veces más eficiente energéticamente que los sistemas de correo tradicionales. Ahora, la compañía ha buscado una comparación similar con Google Apps.

Los resultados son muy favorables para la plataforma en la nube de Google. Según la compañía, una empresa media puede "lograr un ahorro energético de entre un 65 y un 85 por ciento gracias a la migración a Google Apps". La compañía ha asegurado que su plataforma 'cloud' es mucho más eficiente que los servicios alojados localmente.

Como ejemplo de las posibilidades de ahorro energético de Google Apps, la compañía ha citado el caso de la General Services Administration (GSA), una agencia de Estados Unidos que ayuda a gestionar el funcionamiento de las agencias federales del país. La GSA ya utiliza Google Apps, permitiendo que sus 17.000 trabajadores desarrollen su trabajo con el sistema de Google.

Según los datos de la compañía, en la GSA se ha reducido el consumo de energía por servidores en casi el 90 por ciento y las emisiones de carbono en un 85 por ciento. El ahorro anual estimado a ese descenso del consumo energético es de 285.000 dólares, un 93 por ciento menos de lo que se destinaba anteriormente.

Los datos de Google confirman que la nube puede suponer un importante ahorro y la compañía no ha dudado en explicar la causa. Hasta ahora, organizaciones de tamaño medio y grande como GSA tenían que tener sus propios servidores de gran tamaño, que funcionaban de forma constante para garantizar el mantenimiento de los sistemas. El consumo de esos centros de datos era muy elevado y propiciaba importantes costes para la organización.

Sin embargo, los sistemas en la nube eliminan esos costes, que pasan a la empresa proveedora del servicio. Google ha explicado que sus centros de datos están optimizados para ofrecer un consumo menor, con sistemas diseñados, por ejemplo para ahorrar en refrigeración. En este sentido, Google ha comentado que sus instalaciones utilizan recursos naturales como fuente de energía y cuidan su impacto para no contaminar.

Por último Google ha hecho una estimación de los que podrían ahorrarse las empresas de algunos de los países más productivos del mundo. Por ejemplo, las compañías de EEUU podrían ahorrar 12.300 millones de dólares (9.748,7 millones de euros) pasándose a la nube, por 1.200 millones de libras (1.488,8 millones de euros) las de Reino Unido y 700 millones de euros las de Francia. Además, se podrían reducir drásticamente las emisiones de CO2.

Enlaces relacionados:

- Google (http://googleblog.blogspot.com.es/2012/06/energy-efficiency-in-cloud.html)

Fuente:

Saludos
Rodrigo González Fernández
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Países que lideran la carrera de las energías limpias

Países que lideran la carrera de las energías limpias

Solar Thermal Magazine

Solar Thermal Magazine

Según publicación aparecida en Solar Thermal Magazine, en el último informe del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, Organización Internacional sin fines de lucro del medio ambiente con más de 1,3 millones de miembros y activistas en línea, que trabaja desde 1970 para proteger los recursos naturales del mundo, la salud pública y el medio ambiente). Se indica que la producción de energía renovable de los EEUU ha crecido más del 300% en la pasada década, pero aún se queda muy por detrás de Europa e Indonesia, y está apenas por delante de la de México en el porcentaje de electricidad que obtiene de las fuentes renovables.

Los países europeos, liderados por Alemania, obtienen mayor parte de su electricidad procedente de la energía eólica, solar, geotérmica y otras fuentes renovables que cualquier otra región del mundo, según muestran las tablas de puntuación para el uso global de las energías renovables del NRDC.

EEUU obtuvo alrededor del 2,7% de su electricidad de las energías renovables en 2011, lo que lo ubicó en el No. 7 entre los países miembros del G-20.

Se espera que la energía renovable sea el tema principal en la próxima cumbre de la Tierra de Brasil, Río+20. El NRDC está abogando para que adopten políticas para incrementar el porcentaje de electricidad que obtienen de las fuentes renovables hasta llegar a un 15% para el 2020.

Ya algunos países más pequeños que no pertenecen al G-20, como España, Nueva Zelanda e Islandia obtienen más del 15% de su energía de fuentes renovables.

Pero según declaraciones de Schmidt "Desafortunadamente, muchas políticas que han ayudado a incrementar nuestros suministros de energía renovable y a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles sucios están ahora bajo fuego, tanto en EEUU como en otras partes". "Esto no es solo una amenaza para los miles de nuevos empleos creados por la industria de las energías renovables, sino también para nuestra salud, el medio ambiente y nuestro planeta"

"En la Cumbre de la Tierra, los actores cívicos y corporativos tienen que comprometerse a hacer más para aumentar la producción de electricidad a partir de las energías renovables", dijo también Schmidt.

"Un acuerdo global para impulsar este despliegue sería beneficioso", añadió. "Pero es más importante que los actores clave vengan a Río+20 con compromisos individuales de sus países para incrementar la proporción de energía renovable del total de electricidad hasta el 15%, para el 2020 – más del doble de lo que se prevé según las actuales tendencias".

Puede ver cuadro de mando de las energías renovables de NRDC en su totalidad, por favor vea http://www.nrdc.org/energy/12060701.asp.

Para obtener más información acerca de la energía y las prioridades de NRDC renovables en Río +20, incluyendo videos de Jake sobre la energía en Río +20, consulte http://www.nrdc.org/international/rio-2012/cleanenergy.asp.

Fuente: Solar Thermal Magazine

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Saludos
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