Más info, clic en el título
Israel enfrenta la mayor sequía de los últimos diez años y deberá dejar de extraer agua del Mar de Galilea, una de sus principales fuentes potables, al finalizar el verano en el Estado.
El vocero del Ente Regulador de Agua, Uri Schor, dijo que cuando esta situación ocurra deberá aumentar la extracción en acuíferos ya agotados.
"La situación es muy mala. Cuanto más extraigamos de los acuíferos, la calidad del agua seguirá disminuyendo", expresó Schor en declaraciones reflejadas por la prensa local.
Según el funcionario, el problema que enfrenta Israel se debe al crecimiento de la población y a una mejora en la calidad de vida, lo que genera un aumento de riego de jardines y céspedes.
El actual es el cuarto invierno consecutivo en el que se registra un bajo nivel de precipitaciones; inclusive, en algunas áreas el caudal de lluvias fue entre un 50 y 60 por ciento menor al promedio normal.
Schor agregó que pese a la sequía Israel no reducirá la cantidad de agua que provee a Jordania en virtud del tratado firmado tiempo atrás, y destacó que la situación allí es peor que en el Estado hebreo.
Por otra parte, el secretario general del Ente Regulador de Agua, Uri Shani, expresó durante V Conferencia Anual del organismo que el Gobierno debe tomar medidas para reducir el uso de agua y prevenir una crisis humanitaria.
El sector agrícola utiliza una gran proporción del agua disponible, y cuenta con tarifas reducidas. Esta política oficial es fuertemente criticada porque Israel no cultiva la mayoría de los alimentos que consume.
"Temo lo que pueda ocurrir en 2009 si pasamos por otro año como éste", agregó Shani.
En la misma línea, el presidente del organismo, Shimon Tal, cuestionó que no hubiera existido una política de previsión para hacer frente a la crisis, y advirtió que próximamente será "complicado" extraer agua potable del Mar de Galilea.
En una audiencia ante la Knesset (Parlamento) celebrada el martes pasado, Tal sostuvo que en el último año las plantas de desalinización sólo produjeron poco más de 130 millones de metros cúbicos de agua potable, una cifra inferior a los 350 millones de metros cúbicos previstos inicialmente.
Si bien el Ente Regulador de Agua tiene programado poner en funcionamiento una nueva planta de desalinización en Hadera, Tal advirtió que ésta no podrá compensar los bajos niveles de precipitación que se registraron en los últimos años.
PB-GT