Las costas de ríos y lagos están pobladas por miles de cangrejos, caracoles, larvas de insectos, y otros tantos pequeños animales que juegan un importante rol en la cadena alimenticia de los ecosistemas de agua dulce. Incluso muchos de ellos comen las hojas que caen al agua, lo que las mantiene limpias.
Todos esos organismos, según un nuevo estudio, estarían afectados por las olas artificiales que crean los vehículos acuáticos de motor.
Unos de los más importantes son los llamados macrozoobenthos, que son muchas especies de organismos, miles, que viven en el fondo de lagos y ríos.
La investigación ha estudiado el impacto que tienen las olas artificiales creadas por las embarcaciones sobre estos animales. Lo que descubrieron es que un bote deportivo típico crea olas que literalmente lavan el fondo y la costa de ríos y lagos, echando a estos miles de organismos de su lugar. Vieron que estos animales diminutos se quedan varios minutos en el agua buscando otra vez algo sólido donde apoyarse.
Las larvas, por ejemplo, si quedan mucho en el agua corren el riesgo de ser comidas, o sea que tienen mayor mortalidad. Así mismo, como las larvas son el estadio en que muchos insectos crecen para convertirse luego en libélulas, por ejemplo, este desgaste que le produce tener que volver a encontrar suelo firme suele afectar su crecimiento.
Pueden decir, pero apenas si son unas larvas. Pero al aumentar la mortalidad de las larvas, disminuye el alimento para otras especies, afectando así la biodiversidad. A corto plazo no se nota nada, pero a largo plazo puede tener un efecto muy adverso sobre la ecología de ríos y lagos.
Descubrieron que si las costas de los ríos o lagos tienen árboles, o sea que sus raíces llegan al agua, el impacto de las olas es menor. Pero si las playas son de arena o piedra se acrecienta el daño.
Este estudio es muy interesante a al hora de permitir o no permitir el uso de embarcaciones deportivas en ríos o lagos de áreas protegidas. Y que en las zonas no protegidas, se haga pasar lejos de las costas a las embarcaciones, y a velocidades reducidas.
Vía Science Daly